La preparación física del Barça
La preparación física en el fútbol no existe: solo es un instrumento que recorre transversalmente la adaptación al modelo de juego. El Barça lleva lustros demostrándolo. Con Paco Seirul.lo, con Lorenzo Buenaventura y ahora con Rafel Pol.
Para comprender el 
						excelente y exitoso juego mostrado por el Barça en los 
						últimos meses de competición (no uno, ni dos, sino más 
						bien cuatro meses en magnífica forma) se acostumbra a 
						señalar la condición física como factor determinante. 
						Sin embargo, cualquier preparador físico mínimamente 
						experimentado desmentiría esta relación. El Barça ha 
						mostrado una gran forma, pero no porque haya realizado 
						ninguna preparación física especial o distinta de otras 
						etapas (exceptuando el retorno a la prehistoria del 
						curso pasado). Con Paco Seirul.lo al mando o con Lorenzo 
						Buenaventura o ahora con Rafel Pol los criterios de 
						trabajo han sido homogéneos desde que Frank Rijkaard 
						recuperara en 2003 a Seirul.lo como director de 
						operaciones.
						
						Precisamente la escuela de pensamiento iniciada por 
						Seirul.lo rechaza observar la condición física desde una 
						perspectiva analítica. Para él, y para todos cuanto le 
						han continuado, un deporte complejo como es el fútbol 
						debe entrenarse desde todos los puntos de vista e 
						incluir todas las estructuras de trabajo. Lo explica 
						mejor que nadie el propio Seirul.lo en el prólogo del 
						libro que publicó precisamente Rafel Pol en 2011 ("La 
						preparación ¿Física? en el fútbol") y que sentó los 
						fundamentos ideológicos del hoy preparador del Barça:
						
						"La denominación de las diferentes Estructuras que 
						conforman al ser humano solo son abstracciones 
						conceptuales que simplifican la realidad, permitiéndonos 
						organizar los contenidos del entrenamiento, concretar 
						modelos de entrenamiento, etc, pero que no nos deben 
						llevar erróneamente a diferenciar entre ciertas 
						condiciones de su organización y su nivel de 
						interacciones, pues son la misma cosa (...) Asimismo, [señalemos] 
						la ineludible relación entre el modelo de juego 
						pretendido y el proceso de entrenamiento".
						
						Relacionado con estas palabras de Seirul.lo, el propio 
						Rafel Pol escribe: "El modelo de juego no debería 
						responder únicamente a una idea de juego jerarquizada 
						por el entrenador, sino que debería partir de la 
						individualidad de cada jugador y los roles que pueden 
						desempeñar los mismos en el equipo, a partir de las 
						cuales el entrenador deberá diseñar unas tareas para 
						coordinar las potencialidades del equipo, sin que eso 
						perjudique las cualidades individuales de cada uno de 
						los jugadores".
						
						En definitiva, uno de los grandes protagonistas del 
						cuerpo técnico de Luis Enrique nos explica que las 
						rotaciones y las tareas de condición física, siempre tan 
						valorados desde el exterior, solo son meros instrumentos 
						facilitadores del objetivo principal: conseguir que los 
						jugadores confluyan en el modelo de juego que 
						colectivamente se da el equipo.
						
						La contradicción reside en quienes analizamos y no en 
						quienes protagonizan. Los entrenadores tienen claro que 
						el entrenamiento solo es un proceso y que los adjetivos 
						que empleamos (físico, táctico, técnico...) están 
						falseados y únicamente responden a un intento de 
						hacernos entender. Cuando se lee en algún periódico que 
						las rotaciones de otoño han resultado decisivas para el 
						exitazo del Barça, Rafel Pol y Luis Enrique se parten de 
						risa, como lo hace Seirul.lo en su despacho o 
						Buenaventura en la lejanía. Porque las rotaciones 
						tuvieron todo tipo de componentes: algunas por razones 
						físicas, otras por prevención, otras para colocar en su 
						sitio a un jugador o para ayudarle a madurar o a 
						comprender. O a reflexionar. Cuando un tertuliano 
						radiofónico emplea el argumento de la condición física 
						de los jugadores del Barça, el preparador físico del 
						Barça se ríe aún más porque comprueba que casi nadie ha 
						entendido nada de su trabajo. Veamos algunos ejemplos:
						
						- Paco Seirul.lo (2007): "La preparación física [en el 
						fútbol] no existe. Lo que existe es una interdependencia 
						de factores que condicionan la acción competitiva"
						
						- Johan Cruyff (1989): "Todos los entrenadores hablan de 
						movimiento, de tener que correr mucho. Yo digo que no 
						corran mucho. El fútbol es un juego que se juega con el 
						cerebro. Tienes que estar en el lugar adecuado en el 
						momento adecuado, ni antes ni después".
						
						- José Mourinho (2004): "Para mí no existen los 
						jugadores que están en forma o no lo están. Existen 
						jugadores adaptados o no a una forma de jugar. Para mí, 
						resistir es estar adaptado a una idea de juego y ser 
						capaz de realizar las acciones individuales y colectivas 
						implícitas en esa forma de juego".
						
						- Pep Guardiola (2010): "Olvídense, la preparación 
						física no existe. Te lleva la mente, los compañeros, los 
						apoyos en el campo, muchas cosas que, cuando funcionan 
						todas, el equipo va bien. Pero la preparación física no 
						existe. Todo está relacionado con el orden en el campo".
						
						Lo que todos ellos están diciendo es que eso que el 
						entorno del fútbol denomina "preparación física" o "condición 
						física" no es más que un factor más -y solamente "instrumental", 
						accesorio- de los muchos que intervienen en un 
						entrenamiento complejo. Solo es un "facilitador" más, 
						una variable más entre las múltiples que confluyen en un 
						equipo a la hora de construir entre todos los 
						componentes del mismo una dinámica idónea de juego. Y 
						una variable menor en comparación con la trascendencia 
						del modelo de juego, los roles que asumen los 
						futbolistas dentro y fuera del campo, su nivel técnico, 
						su comprensión y elasticidad táctica, la ambición que 
						atesoren o la capacidad de superar adversidades que 
						manifieste el colectivo.
						
						El Barça ha ganado brillantemente todos los títulos en 
						juego esta temporada y el menos importante de los 
						factores que han intervenido en semejante triunfo es la 
						preparación física, algo de lo que está profundamente 
						orgulloso Rafel Pol porque, siendo el preparador físico 
						del equipo es mucho más que eso: es un facilitador de la 
						dinámica colectiva, la que te lleva al éxito.
						
						Concluyamos estas líneas con el propio Seirul.lo, 
						maestro de Pol:
						
						"Hacer algo que no acontece en el juego es ridículo. Por 
						esto no podemos pensar que el futbolista mejora su 
						resistencia corriendo en la playa, sino que en todo caso 
						mejorará su salud. ¡Y la salud es buena! Y si estás en 
						un gimnasio haciendo pesas sucede lo mismo; no puedes 
						decir que estás entrenando la fuerza para el fútbol. ¡Es 
						imposible trabajar la fuerza para el fútbol en un 
						gimnasio! En un contexto tan complejo como es el juego 
						del fútbol no podemos mejorar si obviamos esta 
						complejidad".






























